Además, se trata de una de las áreas donde el uso de tecnologías y herramientas digitales (videoconferencias, ofimática colaborativa, compartición de ficheros, etc.) tiene un gran impacto a la hora de compartir información y coordinar la realización del trabajo de forma colaborativa.
Lo bueno del trabajo colaborativo es que permite abordar de manera eficiente problemas complejos, compartiendo conocimientos y recursos, y evitando duplicar esfuerzos. El conocimiento realmente surge de la interacción y el intercambio entre diversas personas, en equipos multidisciplinares donde cada persona aporta un valor diferencial. A la hora de plantearte un nuevo proyecto o tarea, ¿te has preguntado si alguien de la organización, aunque no sea de tu unidad o centro directivo, ha realizado algo parecido y puede ayudarte? A veces es tan sencillo como preguntar hacia arriba para encontrar el canal adecuado donde identificar colaboradores.
Las Administraciones públicas cada vez impulsan nuevos métodos de trabajo más transversales y colaborativos, donde se fomenta el trabajo en red. El trabajo en red implica a personas o unidades a las que une un mismo propósito, aunque trabajen en unidades distintas.
Esta perspectiva ofrece una serie de beneficios profesionales como son:
Fuente: Evirtualplus
El trabajo colaborativo, más allá del que ya sucede en el interior de una unidad administrativa, apela a la formación de grupos de personas unidas por un propósito. La constitución de ese grupo y las reglas de funcionamiento pueden venir dadas por decisión de la organización, pero también pueden darse otras fórmulas que parten del interés profesional de los trabajadores.
Ambas fórmulas tienen cabida. Llamamos equipos de trabajo a los creados de manera jerárquica, mientras que se ha reservado el nombre de Comunidades de Práctica (CoP) a estas fórmulas que aplican la autoorganización y la responsabilidad profesional.
Estas son las principales diferencias:
De entre las experiencias de comunidad de prácticas en Administraciones públicas españolas, destacamos dos, que te recomendamos visitar:
El trabajo colaborativo tiene como principal característica el aprendizaje dentro de un equipo. Por ese motivo, muchos aspectos clave del trabajo colaborativo están basados en el aprendizaje colaborativo, según la teoría de la interdependencia social de Johnson, Johnson y Holubec (1995), que requiere de 5 aspectos clave:
Establecer metas claras
Premiar los logros puntuales
Compartir recursos
Asignar tareas y funciones individuales
Asumir roles asignados
Respetar las identidades
Utilizar la imaginación
Actuar frente a problemas y amenazas exteriores
El grupo asume unos objetivos o metas comunes
Cada miembro se responsabiliza de su parte del trabajo
Tener empatía
Ser asertivo
Participar
Implicarse
Dialogar y llegar a acuerdos
Resolver conflictos
Tomar decisiones
Confiar en los demás
Presentar apoyo mutuo
Asumir responsabilidades sobre los resultados
Crecimiento y desarrollo personal
Aumento de la motivación
Sentimientos de pertenencia y cohesión
Estímulo para la creatividad y productividad
Coevaluar
Desarrollar el sentido crítico
Premiar el trabajo del equipo y la colaboración
Evitar la competitividad
Fuente: AulaPlaneta