La innovación consiste en aplicar ideas o prácticas nuevas con el objetivo de generar valor social
No va asociada a ideas complejas, ni a tecnologías punteras y costosas, más bien al contrario. Se sustenta
muchas veces en aplicar en la situación aquello que hemos visto que funciona en otras unidades o
Administraciones. Innovar no es solo tener buenas ideas, sino que estas ideas se tienen que concretar “en el
hacer”, en la aplicación de proyectos concretos.
Lo cierto es que la innovación siempre ha existido, desde que nuestros antepasados dominaron el fuego, sin
necesidad de recurrir a la digitalización. ¿Por qué la innovación será entonces una competencia clave en este
momento de transformación digital?
-
En primer lugar, incorporar tecnología a los procesos administrativos y servicios públicos para
enriquecerlos es ya de por sí una forma de innovación, ya que cambia la manera en la que se trabaja, en la
que se prestan los servicios, en la que la Administración se relaciona con la ciudadanía.
-
Pero sobre todo, se hace necesario mantener una visión crítica, plantear nuevas ideas, probarlas e
implantarlas, es decir, contar con personas innovadoras en la Administración para resolver de verdad los
retos del sector público, que promuevan cambios que enriquezcan los procesos y los servicios que se ofrecen
a la ciudadanía.
¿Qué es el intraemprendimiento?
La persona intraemprendedora es aquella que innova desde dentro de la organización, tiene espíritu
emprendedor, es inconformista y siente pasión por mejorar su entorno de trabajo y lo que su organización
representa.
A pesar de las dificultades estructurales que podamos encontrar para innovar dentro de la Administración
(normativa, procedimientos regulados, competencias definidas…), y que limitan en cierta manera nuestra
flexibilidad y autonomía de acción, como empleados públicos tenemos margen para impulsar innovaciones desde
nuestros espacios más cercanos e inmediatos. La innovación se produce a todos los niveles, y la clave está
en reflexionar e identificar qué aspectos realmente podemos cambiar que estén a nuestro alcance, para
después sacar nuestra vena intraemprendedora y promover el cambio.
La innovación no va asociada a ideas complejas y costosas, sino que se produce en todos los niveles y puede
apoyarse sobre herramientas tecnológicas de uso común.
ciclo de la innovación
Toda innovación sigue un proceso de diseño con diferentes fases ¿Conocías el ciclo de la innovación? Te lo
explicamos con un ejemplo:
Uso de metodologías Ágiles
Muy ligado a la innovación, a los avances tecnológicos y al cambio continuo, cada vez más se están imponiendo
nuevas metodologías innovadoras en el diseño y gestión de proyectos y equipos basadas en metodologías ágiles:
Design Thinking, Scrum, Kanban, Lean, etc. son algunas de ellas... ¿Las conocías?
Básicamente, los principios que proponen son:
- Diseño desde la empatía: análisis previo basado en la observación y
conocimiento de las necesidades de los usuarios, involucrando a todas las partes interesadas.
- La simplicidad como máxima: La simplicidad como máxima: Reducir la
complejidad de los proyectos mediante su partición en tareas más sencillas y más controlables, cuya
evolución se va siguiendo por todos los miembros del equipo de manera visual en sus distintas etapas de
desarrollo.
- Prototipar: exponer los servicios y productos al contacto con sus
usuarios reales lo antes posible y así trabajar a partir de la experiencia de uso.
- Aprendizaje iterativo: Aprendizaje iterativo: Organizar los proyectos en
ciclos iterativos de experimentación y evaluación hasta encontrar la mejor solución.
- Potenciar la motivación y el trabajo en equipo Potenciar la motivación y
el trabajo en equipo, fomentando la comunicación con interacciones frecuentes, seguimiento conjunto del
avance del proyecto e integrando a los miembros del equipo en la toma de decisiones.
Y ahora… ¡pasemos a la acción!