¿Qué es la avocación?

La avocación de competencias permite que un órgano que no es titular de una competencia la pueda ejercer cuando este así lo decida.

La avocación puede ser acordada por un órgano administrativo respecto a los órganos que dependan o no de él, es decir, estén vinculados jerárquicamente o no a aquel.

En efecto, los órganos superiores pueden avocar para sí el conocimiento de uno o varios asuntos cuya resolución corresponda ordinariamente o por delegación a sus órganos administrativos dependientes, cuando circunstancias de índole técnica, económica, social, jurídica o territorial lo hagan conveniente. En cambio, entre órganos no vinculados jerárquicamente, solo el órgano que antes hubiera delegado alguna competencia en otro órgano podrá avocar el conocimiento de algún asunto que forme parte del ámbito de la competencia delegada.

En todo caso, la avocación, en cuanto supone una merma del ejercicio competencial que tiene atribuido o delegado un determinado órgano administrativo, ha de ser adoptada mediante acuerdo motivado, que ha de ser dado a conocer a quienes aparezcan como interesados en el procedimiento si los hubiere, con anterioridad o simultáneamente a la resolución que se dicte en el mismo.